LA CARABELA PORTUGUESA VISTA EN ALICANTE




Hace tres dias sali a probar material,estaba detras de la isla de tabarca y durante la navegación me llamo la atencion una medusa, iba en compañia de tres mas, era muy rara, nunca habia visto una medusa igual,tenia como una vegiga en la superficie, estaba como unida a una bolsa de plastico llena de aire, no le di mayor importancia, pese ha haber leido algo el verano pasado acerca de ella, no me di cuenta en ese momento, pues de haberlo sabido las hubiera cogido. Si, efectivamente se trataba de la carabela portuguesa, tambien llamada medusa asesina, no por que siempre mate exactamente a quien pique, ya que esto sucede rara vez y mas por casos de alergia, pero si es cierto que su picadura es extremadamente dolorosa. Al dia siguiente lei en la prensa provincial que se habian recogido cerca de una docena entre el campello, alicante y tabarca. Tambien he leido que se han encontrado en el mar menor, por lo que no debe estrañar que se sigan encontrando por todo el levante español.
Aunque la picadura de la carabela portuguesa se traduce, en la mayoría de los casos, en una inflamación con dolor de distinta intensidad y quemaduras de cierta consideración, esta especie representa un riesgo potencial para aquellas personas que resultan ser sensibles a su toxina.

La especie, que ya ha sido otros años localizada en otras zonas de la costa cantábrica, y en cadiz es fácilmente identificable por su flotador púrpura o plateado con matices rojos. Pueden alcanzar los treinta centímetros de tamaño, longitud que, en el caso de sus tentáculos, puede ser de varias decenas de metros.

Son ejemplares que aparecen con relativa frecuencia en las costas del mar cantábrico arrastradas por el viento. No suelen formar grandes grupos y sólo en casos excepcionales suelen llegar a las playas.

Por suerte son facilmente visibles desde muchos metros a distancia, pero ojo no confiaros.

La Physalia physalis o carabela portuguesa parece una especie de medusa pero no lo es. Es una colonia de pólipos que se caracteriza por sus grandes tentáculos provistos de cientos de células, llamadas nematocistos, a través de los cuales inyecta su tóxico o veneno.

La toxina secretada por estas células es, igual como sucede con otros venenos animales, una mezcla de enzimas.

Una toxicidad similar a la de la cobra

Esta combinación constituye una neurotoxina con una toxicidad semejante al 75% de la del veneno de la cobra. Los nematocistos pueden permanecer activos e incluso actuar aunque la carabela portuguesa esté moribunda o muerta.

La picadura de esta especie de color azul, que erróneamente se asocia con la familia de las medusas, puede provocar en la persona un intenso dolor y, en algunos individuos, provoca problemas respiratorios e, incluso, una parada cardiaca. Los más vulnerables, los niños y las personas con problemas de corazón.

La presencia de esta especie, propia de los mares tropicales, en la costa cantábrica no es rara ni anómala aunque sí es cierto, según los expertos, que suele ser menos habitual que en aguas más cálidas.

La carabela portuguesa flota, gracias a una vejiga de colores brillantes llena de gas, y no nada como las medusas, pero los bañistas suelen confundirlas.

Nosotros los pescadores que salimos a menudo al mar somos una funente indispensable de información , asi que si veis alguna no dudeis en avisar a las autoridades.


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